¿Un arte "Trans"?

Antes me parece prudente definir el video arte según Néstor Olhagaray Llanos para quien el video es un arte “trans”. ¿Por qué Trans? Por ser un arte de transgresión, de transito, de tránsfuga y finalmente de transferencia.

Primero el video para poder ser un arte independiente, debió romper sus lazos con la televisión, de ésta forma estar en el mismo nivel de autonomía que ella. Gracias a ésto, los artistas pudieron hacer del video “un instrumento indagatorio y experimental, para responder al insaciable espíritu de creación que comienza por la voluntad de revisar y de reinventar los lenguajes” (Del video-arte al net art de Néstor Olhagaray Llanos, pagina 9).

En segundo lugar es un arte de tránsito pues comprende que su situación no es la de establecerse de forma autosuficiente, como lo son la pintura o la fotografía, sino como un espacio de tránsito obligatorio para todas las artes visuales y audiovisuales, ésto por ser contemporáneo a la idea post y trans vanguardista. En concordancia a todo esto podemos decir que, el video es un arte en constante desplazamiento, es decir un espacio abierto para la creación.

El tercer punto que se refiere al video como arte tránsfuga, se refiere a la capacidad que tiene éste para trabajar con la imagen desrealizante por medio del desdoblamiento, la farsa, la parodia y en general, gracias a una gran cantidad de procedimientos que ponen en jaque a lo verosímil. Además, debemos comprender que el video produce simulación, es decir, que no se satisface con identificarse a un modelo real, por el contrario, está en la constante persecución de una realidad infinita. Por todo esto, al no existir un objeto a imitar, nos damos cuenta que en el fondo una “imagen reenvía a otra imagen, una imagen es copia y modelo a la vez; las imágenes de todos los tiempos se citan y se confunden.” (Del video-arte al net art de Néstor Olhagaray Llanos, pagina 9).

inalmente la transferencia, que no es otra cosa, más que usar el video como una herramienta para problematizar las apariencias de las imágenes y con ellos los modelos, de esa forma pone en duda todos los paradigmas. Además, el video como todo arte se sitúa en lo virtual y el virtus no es otra cosa que “aquella cartografía que proponen operadores de arte, para desplazarse entre los palimpsestos que van de los modelos a las imágenes y las ideas”(Del video-arte al net art de Néstor Olhagaray Llanos, pagina 10).